Santa Catalina, nuestro barrio
Santa Catalina es un barrio que enamora por sus contrastes. En torno al mercado los establecimientos de toda la vida se mezclan y conviven en aromonía con otros más recientes y crean una mezcla cosmopolita que da ese aire tan especial a un barrio que se deja querer y que te mima. Aquí es tan natural escuchar mallorquín, como sueco o alemán. Pero se convive en armonía.
El tapeo en el mercado, los cafés en las terrazas y la gran oferta en restauración nos convierte en una gran familia de la que nos sentimos parte y a la que hemos querido dedicar este post.
Porque la vida en este barrio es como un oásis en Palma. Sin grandes edificios y sin grandes pretensiones, pero con la grandeza de lo simple, de la tranquilidad y de ese ambiente tan particular que sólo se entiende paseando entre sus calles estrechas salpicadas de edificios modernistas. Pero es mejor disfrutarlo que explicarlo, así que te animamos a ello: sal a pasear, acércate al mercado, compra unas flores, patea, disfrútalo, déjate querer, descubre sus rincones y, por supuesto, termina tu visita en la mesa del Tártaro. ¡No encontrarás mejor plan! En Santa Catalina te sentirás como en casa. ¡Y en Tártaro, también! ¡Bienvenidos!